lunes, 2 de julio de 2012

De Gallaecia Petrea o las ofrendas al Faraón



Parte del equipo de CULTURADESEU (Manuel Turnes, Ricardo Saavedra e Elena Cancelas) se desplazó hasta la Cidade da Cultura sita en Santiago de Compostela, con motivo de la exposición que desvirgó el Museo de Galicia (que ahora es el Museo Centro Gaiás), 'Gallaecia Pétrea', y, con sinceridad, la sensación tras visitarla estuvo muy cerca de la desazón (quizás motivada por el cansancio) y de la decepción (quizás motivada por la desazón)


Anacronismos
Para hacerse una imagen de lo que allí se expone solo diré que se encuentran exhibidas 341 piezas, cedidas por 91 instituciones, y que, con la piedra como hilo conductor, recorren la historia de Galicia, parte de España y el norte de Portugal, desde la prehistoria hasta la contemporaneidad. Es, a mi parecer, una exposición muy poco didáctica (con un carácter eminentemente histórico), mal formulada en el espacio, y en cierta medida, anacrónica.


Dándole vueltas al asunto concluí que — sin importar que se hubiesen gastado alrededor de un millón y medio de euros en esta exhibición pétrea — el problema no debía de ser el enfoque; ni que se hubiese destinado una parte importante del presupuesto en hacer unos palés a medida; ni que fuesen demasiadas obras para una exposición temporal; ni que non existiese interactividad alguna; ni que los carteles informativos fuesen demasiado pequeños; ni que semejase que estaba todo a medio hacer; ni... El problema principal es, quizás, que el modelo museístico está ya ahora, en el siglo XXI, obsoleto. Y como a mi ya no me pueden acusar de no estar interesado en la cultura (evidente es el título y propósito de este medio digital) y menos de la cultura en Galicia (de seu), pues considero, y saco en claro, que la exposición de 'Gallaecia Pétrea' es una metáfora de la visión institucional de la creación artística: inherte, sin sentimento, no voluble ni disoluble, conservadora y demasiado estática.


Seguro que el traballo de su comisario Miguel Fernández-Cid (antiguo director del CGAC) es impoluto, y yo no soy más que un begginer; seguro, que para los amantes de la historia del arte es una gozada poder ver en un solo edificio como evolucionó la piedra a través de los  siglos. Pero, con la cantidad de dinero que ya se ha invertido en la Cidade da Cultura (ahora entre 400 e 500 millones de euros) semeja que este medio millón más es otra piedra en la pirámide. Una piedra que vale tanto como el gasto expositivo anual del CGAC o el presupuesto del MARCO de Vigo; Una pirámide que está lastrando las cuentas en cultura de toda Galicia; que fue fruto de un concurso (como decidir colocar palés en la exposición, quizás haya que cambiar al jurado), y cuya carretera de acceso lleva el nombre de Manuel Fraga Iribarne.
Por este, y otros motivos, me atrevo a ironizar y decir que esta exposición podería ser parte de un cuento: 'Gallaecia Pétrea o un viaje a través de la vida de Don Manuel'; 'Gallaecia Pétrea o las ofrendas al Faraón'.
También debo tener en cuenta (o quiero hacerlo), como comenté en entradas anteriores, que debe existir una administración conservadora y ortodoxa para surjan iniciativas contrarias y alternativas, de otro modo esto sería un mayhem.



Björk, Panorama e París de Noia
Puede que muchos se percatasen de que la campaña para la venta de entradas del concierto de Björk en la Cidade da Cultura duró demasiado. La verdad es que si no se colgó el cartel de completo durante la primavera, fue raro. Algo estaba pasando. Hay quien dijo irónicamente que la islandesa haría realmente un acústico. Y corrió un burdo rumor sobre una actuación conjunta entre la cantante, Panorama y París de Noia. (Si habeis visto el video presentado por Ricardo Saavedra hasta el final sabréis de qué estoy hablando).
Al final parece que todo salió bien. No hubo lleno, pero Xesús Vázquez asistió.
Sin más.
Abur.

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